viernes, 29 de julio de 2011

Monotonías



"Aprecias la luz del día cuando ya la noche ha caído, a una mujer cuando ha muerto, a la cerveza cuando la has bebido y la espada cuando la has blandido" (ADAGIO VIKINGO)



Un día más que se va, un día menos. Se va, se va, se va. Para apreciar el bien, hay que conocer el mal. La noche tiene sentido en contraposición al día. Yin y Yan, y blablabla. Los momentos más felices de mi juventud eran los viernes, acabar las clases.

En la mili era el permiso, salir del cuartel y tomar la carretera de Cáceres a Madrid, donde me esperaba mi madre...y un baño caliente.

Cuando trabajaba era, como la canción de los Vapors, esperar al fin de semana. Todo el año esperando al 15 de julio y las vacaciones...

Y, ¿ahora qué? Cuando estás en el paro, todos los días son iguales, no hay Yin, ni yan, ni leches en vinegar. A veces un curso, un trabajo temporal, un encuentro inesperado, una llamada esperanzadora.

Ya no hay lunes ni viernes. Bueno, sí, lunes al sol.

Como diría Chamizo, chap chap, ¿i ara que fem, noi?

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