REFLEXIONES TOLEDANAS (I : de Souvenirs y librillos)

Este sábado estuvimos, una vez más, en Toledo, la vieja capital de los visigodos, los sefardíes, Alfonso X, la del Emperador y la de la revuelta comunera, la del primado de España, el rito mozárabe, las tres culturas, la guerra civil y bla bla bla. Una de mis ciudades favoritas, a la que llevo visitando y disfrutando desde la infancia.

Pero he aquí que todo cambia, y algunos “ancianos” llevamos cada vez peor ciertos cambios y ciertas modas que los horteras y cosmopaletos defienden escudándose en la palabra mágica, “progreso”. Lo primero que llama la atención en una ciudad que vive en buena medida del turismo, son las dichosas tiendas de souvenirs o recuerdos. Afortunadamente, se mantienen el mazapán, los damasquinados, armaduras, orfebrería…y desde hace unos años se incorporan temas históricos, como es el de las órdenes militares (sobre todo el “popular” Temple)-.

Pero las “innovaciones”resultan desalentadoras para alguien con un mínimo de sensibilidad. Seguimos en la España de “charanga y pandereta” : Flamencos, sombreros cordobeses, toros en todas sus formas y colores, muñecos vestidos de faralaes, imaginería del Barça y el Madrid…vamos, exactamente lo mismo que hace 40 años, los mismos tópicos en las tiendas de recuerdos de Madrid, de Toledo, de Alicante…Esta es la España kitsch que vendemos a los turistas. Más de lo de siempre (o peor) Y a por ellos, oé.

Insisto, para mi es desalentador. Eso sí, escudos imperiales, Quijotes y Sanchos, Menoráh(s), estrellas de David, emblemas masónicos, templarios y de todo tipo de credo…pero escudos o banderas de Castilla, ni de broma. En Madrid, lo puedo entender. Pero en Segovia o en Toledo me resulta hasta doloroso.

Mención aparte merece el libro “Historia de Toledo contada a los niños”. Lo compré por curiosidad malsana (o por masoquismo más bien, me temía el resultado). En fin, que con el formato “mucho dibujico, poco texto”, tan apropiado para los niños (y para las grandes masas de analfabetos funcionales que pueblan nuestro país), el librico hace un repaso a la Historia de Toledo. Celtíberos, romanos, visigodos, moros, cristianos y sefardíes, Alfonso X y la escuela de traductores, los ilustrados, la guerra de independencia, la guerra civil…pero hay una omisión que a mi también me resulta dolorosa, y que quiero creer que es fruto de la ignorancia y no de una omisión malintencionada: JUAN DE PADILLA y la Guerra de las comunidades. Resulta que, estimada colega que ha redactado el texto, la revuelta comunera, primera revolución “moderna” de la Historia de Occidente, nació y resistió hasta el final en la ciudad del Tajo. Pero no merece ni una triste línea en un libro “educativo”. Ni en las tiendas de recuerdos.

"Tú, tierra de Castilla, muy desgraciada y maldita eres al sufrir que tan noble reino como eres, sea gobernado por quienes no te tienen amor"

Ayer como hoy.