miércoles, 3 de octubre de 2012

Castellanistas (II)

“para ser un guerrillero, hace falta tener ganas (2), pasar hambre, frío, sed, (2), ocho días por semana…” (canto de instrucción, 3ª Cía, 1er Batallón, CIR Sta. Ana)

“Defender a Castilla no supone ofender a nadie, apreciar a Castilla no supone despreciar a nadie, amar a Castilla no supone desamar a nadie. Castilla sólo desea que se la quiera y que se la defienda sin necesidad de negar a nadie" (Pedro de Hoyos)

Pues sí, como cantábamos con el cetme sobre nuestras cabezas, “para ser un guerrillero hace falta tener ganas”. Y para ser castellanista, o simplemente para defender la identidad de Castilla en este Estado de las Autonosuyas, hay que tener más moral que el Alcoyano.

De entrada, hay que luchar contra la incomprensión de la mayoría del personal, fundamentalmente de los propios castellanos.

Como me espetaba un conocido mío, andaluz, ¿y vosotros de quién os queréis separar? Vamos a ver, lo voy a escribir por enésima vez, y no voy a repetirlo más: SOMOS CASTELLANISTAS, NO SEPARATISTAS.

De hecho, hay castellanistas para todos los gustos y colores: de izquierdas, de derechas, de izquierda probatasuna, identitarios, nacionalrevolucionarios…nacionalistas, regionalistas, democristianos y mediopensionistas. Luego está el espinoso tema de la territorialidad, que nos divide como en ningún otro movimiento regionalista/nacionalista de España. .Para unos, los pancastellanistas herederos del neocomunerismo de la transición, el Pacto federal castellano (S.XIX) y Sánchez Albornoz, Castilla son las 17 provincias de Castilla la Vieja, Castilla la Nueva y León (actuales CCAA de Cantabria, Castilla y León, La Rioja, Madrid y Castilla-La Mancha). Para otros, cada vez más numerosos, Castilla son las 14 provincias que enseñaban en la escuela hasta los años 80: Castilla la Nueva y Castilla la Vieja (es decir, las mismas CCAA de antes, pero sin las provincias del Reino de León: León, Zamora y Salamanca). Otros admiten la castellanidad cultural de Salamanca y Zamora, pero reconocen el irredentismo leonés. Y, por si esto fuera poco, los hay que reivindican la Castilla Novísima (valle del Guadalquivir) , Extremadura, y si me apuran, hasta los Andes.

La identidad castellana, desde los días de la transición, se ha visto menoscabada y derruida por todas partes: para las derechas españolistas, toda reivindicación regional es contraria a la unidad de la Patria, y el castellanismo les huele a un nacionalismo independentista más.

Para las izquierdas, tan “comprensivas” y solidarias con los nacionalismos periféricos, Castilla es algo del pasado, es algo de Franco. Algunos, como IU, apoyan todas las identidades peninsulares habidas y por haber, salvo, claro está, la castellana. O, en el mejor de los casos. no es algo por lo que haya que perder el tiempo. Lo importante para ellos es la lucha de clases.

Para los “liberales” tan racionales y cartesianos ellos, los territorios no son sujetos de Derechos, sino los ciudadanos. Claro está, que esos ciudadanos viven en un territorio, no viven en ciudades submarinas o en la estratosfera, tal como nos prometía la Ciencia-Ficción de los 60.

Otros que suelen dar bastante por saco son los “ciudadanos del mundo”, especímen muy especial que puebla sobre todo en Madroñistán (1). Ciudadanos que olvidan o desconocen las provincias limítrofes mientras conocen a la perfección parajes y paises lejanos. Ciudadanos del mundo que luego beben el agua del Sorbe o del Alberche, ignorando que buena parte del agua que se consume en Madrid  ya no viene del Lozoya, sino de Quijotelandia (2). Como diría Mariano Fuente: “a esos ciudadanos del mundo les invitamos a votar en las próximas elecciones en la circunscripción de la ONU”. Creo que la frase era “THINK GLOBAL, ACT LOCAL”.

Sólo voy a añadir lo que decía una amiga toledana “Qué guay es leer a Chomsky y sentirse ciudadano de un lugar llamado mundooooooo, pero aquí lo que se está debatiendo es un problema concreto dentro del mundo REAL donde toda esa chupi demagogia antropo-geo-política sobra. “

Como no me apetece seguir escribiendo ad infinitum siempre de lo mismo, voy a citar unas frases del grupo de Facebook “Por la Unidad de las Tierras de Castilla” que reflejan a la perfección el sentir de algunos ciudadanos (y ciudadanas) pensantes y conscientes de nuestro pasado y nuestra realidad presente/futura, limitada por unas absurdas fronteras autonómicas. Aunque no sé para qué sigo predicando en el desierto, para que me llamen separatista, nacionalista con boina o reaccionario. Con lo bien que estaría yo luchando sólo por mi clase y mi pellejo (que buena falta me hace, en la penuria económica y a dos pasos del desahucio)

“CASTILLA ha renunciado desde hace siglos a su identidad, su historia y hasta su futuro en beneficio de un proyecto común, en beneficio de la propia España, de la Corona, de otras regiones de España y Europa y siempre en beneficio de la paz y la libertad. No es necesario retroceder a los innumerables ejemplos históricos de generosidad que Castilla ha dado en este sentido. Tan solo citemos la transición hacia le democracia y la Constitución del 78, en la que se cedió a las presiones independentistas y soberanistas de muchos territorios hermanos, y se dividió a Castilla en cinco comunidades, provocando su división y debilitamiento con el aislamiento de Cantabria, Rioja y Madrid, y el desmembramiento de Castilla la Mancha y Castilla León del resto de Comunidades Castellanas . “

“Las autonomías castellanas han resultado las peor paradas de este modelo autonómico, olvidadas y sin peso específico en el país que nos permita atraer las inversiones necesarias para resolver nuestros problemas endémicos (paro, envejecimiento, falta de tejido productivo, éxodo juvenil, despoblación, ruralización, etc...)
-La identidad castellana ha sido completamente diluida en Madrid (antes Castilla la Nueva), mientras que en Castilla-La Mancha se encuentra eclipsada totalmente por la mancheguización. En Cantabria y La Rioja (tradicionalmente pertenecientes a Castilla la Vieja) se ha diluido completamente a causa de la uniprovincialidad.
-Castilla necesita un nuevo enfoque, necesita reformular su posición en España. Necesita volver a levantarse. Las actuales autonomías castellanas no son sino los restos de un naufragio. Hemos perdido nuestro ideario tradicional, hemos perdido el orgullo de sentirnos castellanos, a secas y sin apellidos. Se ha troceado a nuestra tierra, diluyendo nuestra conciencia común.
Todos, ideologías aparte, hemos de unirnos para resucitar la conciencia castellana y que algún día las tierras patrimoniales de Castilla vuelvan a estar unidas en una sola administración, recuperando las instituciones regionales propiamente castellanas, lo que nos servirá para tener una voz unitaria y fuerte en España, para que se nos escuche y se nos respete. Que así sea. “

(1) Comunidad autoboba de Madrid

(2) Cajtilla-La Mancha

4 comentarios:

  1. :-) y por completitud, sobre territorialidades de los castellanistas, olvidaste mencionar a los carreteristas (llamados también 'condalistas' o 'puristas') para los que la comarca de La Mancha no es Castilla y Valladolid y Palencia, tampoco.

    Todo fruto de las distorsiones de un seudo historiador con odio a Pucela de finales del franquismo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es curioso que se llame 'condalistas' a quien defiende unas fronteras que no coindicieron con el condado en ningún momento, e incluso apuestan por separar a todas y cada una de las provincias castellanas... son más provincialistas que otra cosa, peor claro, siendo de Burgos les es dificil abstraerse de tan descomunal pasado. Saludos.

      Eliminar
  2. Coñe, es verdad, se me olvidaban los carreteristas y la familia Carretero...si es que no se puede estar a tantas cosas a la vez ;-)

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar


Contribuyentes