miércoles, 25 de diciembre de 2013

Los campanilleros




En los pueblos de mi Andalucía los campanilleros por la "madrugá"
me despiertan con sus campanillas y con sus guitarras me hacen llorar.
Yo empiezo a cantar, y al oírme todos los pajarillos que están en las ramas se echan a volar.

Pajarillos que vais por el campo,seguid a la estrella, volad a Belén,
que os espera un niño chiquito/que el Rey de los Cielos y la Tierra es.
Volad a Belén, que os espera un niño chiquito,que el Rey de los Cielos y la Tierra es.

En la noche de la Nochebuena, bajo las estrellas y por la "madrugá"
los pastores, con sus campanillas, adoran al Niño que ha nacido ya.
Y con devoción, van tocando zambombas, panderos,cantando las coplas al Niño de Dios.

A la puerta de un rico avariento llegó Jesucristo y limosna pidió,
y en lugar de darle una limosna los perros que había se los azuzó.
Pero quiso Dios, que al momento los perros murieran/y el rico avariento pobre se quedó.


Si supieras la entrada que tuvo/ el Rey de los cielos en Jerusalén
no quiso ni coches ni calesas, sino un jumentito que "alquilao" fue.

Quiso demostrar, ...
que las puertas divinas del cielo
tan solo las abre la Santa humildad.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Feliz Falsedad



Once in a Royal David's City stood a lonely cattle shed,
Where a mother held her baby.
You'd do well to remember the things He later said.
When you're stuffing yourselves at the Christmas parties,
You'll just laugh when I tell you to take a running jump.
You're missing the point I'm sure does not need making
That Christmas spirit is not what you drink.
So how can you laugh when your own mother's hungry,
And how can you smile when the reasons for smiling are wrong?
And if I just messed up your thoughtless pleasures,
Remember, if you wish, this is just a Christmas song.
(Hey! Santa! Pass us that bottle, will you?)
 
Una vez en una ciudad del Rey David que hubo un pesebre
Donde una madre tuvo un bebé.
Haríais bien en recordar las cosas que él dijo de mayor./cuando os atiborráis en las fiestas navideñas.
Simplemente os reiréis cuando os mande al carajo.
No entendeís absolutamente lo obvio, que el “espíritu navideño” no son los “espirituosos” que os bebéis.
Así que ¿cómo puedes carcajearte cuando tu propia madre pasa hambre?
¿Y cómo puedes sonreir cuando las causas por las que lo haces están equivocadas?
Y si he malinterpretado vuestros placeres inconscientes,
Recordad, si así queréis, que esta es sólo una canción de Navidad.
(Hey, Santa, pásanos la botella)























domingo, 8 de diciembre de 2013

NO LES VOY A PEDIR EL VOTO

(PUBLICADO ORIGINALMENTE COMO NOTA DE MI PERFIL DE FACEBOOK EN MAYO DE 2011)

 

17 de mayo de 2011 a la(s) 21:36

Como algunos de Ustedes ya sabrán, estas elecciones autonómicas y locales me presento como candidato y apoyo la candidatura del PCASm (Partido Castellano de Madrid). Los motivos para haber decidido dar este paso son variados y ahora no los voy a desarrollar, aunque tienen que ver con el compromiso con una tierra, fundamental en la Historia de España, y ahora ninguneada, troceada en 5 autonomías (de opereta algunas), y que ve como su identidad, su cultura y su economía se ven perjudicadas en beneficio de otros territorios peninsulares. Otros territorios que tienen de "histórico" lo que el menda lerenda de franciscano. Dicho lo cual, que tampoco voy a pedir disculpas por ser quien soy ni por ser fiel a mis raíces. Hasta ahí podríamos llegar en este país en el que parece ser que todo el mundo merece un respeto menos los indígenas mesetarios. Quien lea nuestro programa (www.pcasmadrid.org) y le parezca bien o se identifique en algo con nuestras reivindicaciones, que nos vote.

 

Pero no, no les voy a pedir el voto. Sólo voy a pedirles que dejen de sermonearme con la cantinela del "voto útil". Llevo varias semanas sufriendo a mis amistades "hooligans" del PP o del PSOE, cuyos mensajes-fuerza pueden resumirse en: los del PP son el ogro que va a cerrar todo lo público (y no les falta razón), la única alternativa de los trabajadores es el PSOE, y lo demás es "tirar" el voto. Los del PP también transmiten el mensaje del miedo, y lo cierto es que ZP se lo ha puesto muy fácil con casi 5 millones de parados y una inutilidad manifiesta para gestionar la crisis (y para gestionar nada).

 

Luego tenemos a los "camaradas" de IU, los cuales me caerían simpáticos si no estuviesen asociados a un partido y unas ideas que contribuyeron a matar a millones de españoles. Y, además, iéndonos a lo local, su "Madrid sin identidad" no se diferencia esencilmente del de EsPP y Zanjardón o el de Tomás Gómez. Un Ángel Pérez que cuando Gallardón, en un ataque de lucidez, propuso una mayor coordinación con Castilla-La Mancha y Castilla y León en el marco de un "consejo de las Castillas", le acusó de querer "resucitar la España de los Reyes Católicos". Esa IU a mi me da bastante dentera, lo siento. En fin, que algunos no creemos en el bipartidismo PP$OE, ni en los comunistas ni en formaciones más falsas que un duro de madera (léase el partido con pretensiones que es una ex-socialista, un montón de dinero, y poco más). Luego están las amistades "apolíticas", los que dicen que "pasan de política".

 

Muy bien, ustedes "pasen", pero la política no pasará de uds, más bien los arrollará. Y cuando se queden en paro, la educación se deteriore (aún) más, y la sanidad o las prestaciones sociales sean un lujo al alcance de unos pocos, vayan con las reclamaciones al maestro armero. En fin, damas y caballeros, simplemente les pido que reflexionen. El que no crea en el sistema es muy libre de no votar. El que de verdad esté implicado en formaciones políticas honestas y verdaderamente populares, que las vote. Hay partidos minoritarios para todos los gustos, y algunos no creen en este sistema (con razones de peso) . Un sistema en el que la masa te pide que votes A o B. Es como si en el fútbol dijesen: ya que sólo pueden ganar el Madrid y el Barça (y el Atleti de tarde en tarde) no pueden ustedes apoyar a otro equipo, no es útil. No les voy a pedir el voto, hagan lo que quieran. Eso sí, cuando el día 23 ganen y pierdan "los de siempre", no se me quejen.

I am the Egg Man

“Nothing is real and nothing to get hungabout…”

33 años sin Lennon. Con todas sus sombras, con todo lo que pudo colaborar a la decadencia de Occidente...sigue formando parte de mi historia. Recuerdo aquel día. Pubertad, beatlemanía, ganas de cambiar el mundo. Pero, como decía Mafalda, al final el mundo es el que le cambia a uno.

Hasta que a uno se le cruzan los cables: llámalo crisis de los 40, llámalo que te ponen de patitas en la calle, llámalo paro y precariedad, y decide que basta ya de ser un juguete, de ser el “niño bueno” programado para contentar a unos y otros. Y vas y te dejas melena a los 40 y algo. Pero volvamos a John. ¿Qué añadir que no haya escrito con anterioridad en publicaciones anteriores de esta bitácora? ¿qué crecí con la música de los Beatles? ¿que muchas canciones son inseparables de “momentos y lugares”? ¿que forman parte de mí?

Aquella noche del 8 de diciembre (creo recordar que en España era ya día 9) fue una conmoción en un adolescente de 15 años recién cumplidos que idolatraba el Rock en general y a los Fab Four en particular. Recuerdo aquella noche, el especial de radio del Mariscal Romero, en el que descubrí canciones que aún hoy me conmocionan, como Across the Universe o I am the Walrus.

En el Instituto, Lennon y álbumes como el doble blanco serían referencia de unos jóvenes idealistas. Aquellos viernes de guitarras. Julia, Dear Prudence…

Luego creces, lees, maduras, descubres otras músicas y te das cuenta que los Beatles (y Elvis, y los Who, y los Zeppelin…) eran contingentes, imperfectos y todo eso.

Pero tal día como hoy, el recuerdo vuelve. Recuerdo de otros otoños, de otro Madrid, de otra España muy distinta a la de hoy, para bien y para mal. 33 años sin Lennon.


sábado, 7 de diciembre de 2013

De súper-chefs y tortilla de patatas


Empezaron con los concursos para “descubrir” nuevos talentos de la canción. Después les tocó a otros colectivos. Y ahora a los súper-cocineros.

El caso es que la televisión, fiel reflejo y co-responsable de la podredumbre moderna, siempre tiene un concurso a mano de “números uno” en lo suyo. Estados Unidos, Japón…países en los que la competitividad es un culto religioso y donde los conceptos “ganador/perdedor” son una obsesión, nos han contagiado de ese afán por “ser el mejor”: el mejor chef, el mejor cantante, el mejor…otra cosa es plantearse quién juzga y quién decide qué o quién es lo/el mejor.

Porque para mi, por ejemplo, el mejor músico no es el que más discos vende, ni creo que las Artes en general sean algo cuantificable en términos de éxito o ventas. Cuantificable, sí que lo son. Pero ¿quién es el perdedor y quién el triunfador? John Kennedy Toole, Robert Johnson o  Van Gogh no conocieron el éxito en vida. La obra de El Greco fue denostada durante siglos, hasta que recuperó el lugar que le corresponde en el Olimpo de nuestros pintores. Y podríamos seguir.

¿Qué es el éxito? ¿La fama? ¿la riqueza?

Esta competición no es la mía. Para mí un triunfador fue mi padre. Un hombre sencillo, que hacía bien su modesto trabajo. Un luchador por su familia.
No me gustan los platos complicados, ni las poses, ni el esnobismo de este mundo moderno que cada vez me asquea más.

Yo no sé cocinar platos complicados y “cool”. Prefiero una buena tortilla española. Y eso se me da muy bien.




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