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miércoles, 21 de octubre de 2015

El Futuro ya no es lo que era



Ya ha pasado el 21 de octubre de 2015. Hace 30 años que en “regreso al futuro II “ se imaginaba este día y este 2015 poblado de coches voladores y adolescentes en aeropatines.

Mi generación creció creyendo que en el s. XXI viviríamos en ciudades submarinas o en colonias espaciales. Que nos teletransportaríamos hasta las naves espaciales de la Federación. Que el hambre o la guerra serían derrotados por la evolución de la especie, el progreso tecnológico y una nueva conciencia planetaria. La Humanidad avanzaría con la Historia, el progreso era imparable e iría a mejor indefectiblemente. Como ya predicó Zoroastro, nuestra cultura judeocristiana, el positivismo, el capitalismo, el materialismo histórico….todo había llevado a nuestra cosmovisión optimista de la Historia. Tras Hiroshima y Nagasaki, tras los millones de muertos del siglo más sanguinario, la juventud del primer y segundo mundo se disponía a disfrutar de la tierra prometida por el  cine y la televisión. Y a soñar con una utopía perfectamente embotellada y distribuida desde el mayo del 68 y las canciones Pop. 



Y pasaron los 70, los 80, los 90. La música no sólo no mejoró , sino que nos obsequió con engendros demoníacos como OT , el flamenquito o el reggaetón. La tecnología sí que es cierto que cambió. Llegaron inventos tan revolucionarios como la telefonía móvil, internet y las redes sociales. El milagro de poder hacer una foto con un teléfono portátil y poderla “radiar” a cualquier punto del mundo. Sí, eso está muy bien. Y si nos lo hubiesen contado en 1985 no nos lo hubiéramos creído. 


Pero a nivel humano…..en España, y me temo que no solo aquí, tengo la sensación de que la juventud puede estar más instruida, pero no es más culta (igual que quizá nos pasó a nosotros -menos- respecto a generaciones anteriores). Hay más información que nunca. Y más estupidez que nunca. Nos prometieron todo a cambio del esfuerzo personal, el estudio y la disciplina. Y nos mintieron.

Así que esto era el futuro. Y ahora, ¿qué? 

Como decía la canción, quiero agenciarme un Delorian para viajar años atrás….cuando Juanjo y Fausto eran Crockett y Tubbs, y un Renault 5 hacía las veces de Ferrari Daytona. Bienvenido a la mediocridad y el fracaso, Marty McFly.

Han pasado 30 años. Y sólo Jordi Hurtado permanece.