Menuda matraca han dado con lo del "día del español". Primera conclusión: nuestro idioma parece que es el único español. Sólo existe un idioma español, ergo el catalán, gallego, eusquera....no son idiomas españoles, según este planteamiento. Algunos pensamos que este es un error semántico que lleva a que muchos que hablan esas lenguas puedan aducir que al no ser sus idiomas "españoles" ellos tampoco lo son. En resumen, gasolina para los independentistas. El castellano no existe según los Mass Media. Pero resulta que Castilla tampoco existe. No existimos, simplemente. Nos han robado nuestra tierra, troceada en 5 autonomías de chichinabo, de las cuales, la única con "poder" económico y demográfico ya ni se siente castellana. Nos han ninguneado, falseado nuestra Historia, cuando no se ha negado en aras de la gloria de la patria común. Patria común, ESPAÑA, por la que hemos hecho tanto o más que otros, sin pedir nada a cambio. No deja de ser significativo que los dos territorios históricos que más han hecho por "parir" esta nación, Aragón y Castilla, sean ahora los que menos pintan en el concierto autonómico ese. Nuestra música, nuestro folclore, que ha pasado a América y que ha contribuido tanto al nacimiento del flamenco y del folclore andaluz, tampoco existe. Sin seguidilla castellana no se entendería la siguiriya, o las sevillanas, o los verdiales. Por eso me molesta que ni siquiera se respete la paternidad del idioma, castellano o español, pues de ambas maneras se ha denominado toda la vida, con poderosos argumentos para defender cada denominación. Y qué casualidad que dos comunidades autónomas fundamentales para la génesis de nuestro idioma, como son La Rioja y Cantabria, fuesen segregadas de Castilla en la transición. Y aún me preguntan que ¿por qué soy castellanista?. Porque se niega nuestra identidad. Porque amo una tierra despoblada, sus campos, sus trigales, sus pinares, encinares, montañas, iglesias, catedrales, sus gentes sufridas, austeras y todos los demas tópicos del 98. Porque me crié a orillas de sus ríos, bajo sus choperas, bebí en sus manantiales, y porque en el colegio (lustros antes de la LOGSE y demás desastres educativos) me enseñaron que mi bella y querida provincia de Madrid pertenecía a la región de Castilla la Nueva...Cierto que luchamos contra gigantes, pero vamos a seguir haciéndolo. Por nosotros y nuestra gente, sin ir contra nadie. Como decía el gran Pedro Hoyos: "Defender a Castilla no supone ofender a nadie, apreciar a Castilla no supone despreciar a nadie, amar a Castilla no supone desamar a nadie. Castilla sólo desea que se la quiera y que se la defienda sin necesidad de negar a nadie. " A todo esto, anoche vi en telemadrid un programa sobre "Castillos y palacios de la "región", y, qué curioso, la palabra Castilla o la pertenencia de Madrid al Reino, Corona, región o lo que sea castellana no aparecieron por ninguna parte. Eso sí, la pertenencia de Madrid al Califato de Córdoba, las murallas árabes, las atalayas moras, el Madrid andalusí, etc etc, fueron ideas repetidas hasta la saciedad, un mantra del discurso oficialista y de lo políticamente correcto ...parece que la Historia de Madrid es la siguiente, según los medios oficiales: prehistoria, Roma, árabes (fundamentales), y Corte, hala, y rompeolas de las Españas. Y ya no como castellanista, sino como Licenciado en Geografía e Historia, es muy cansino leer y oir día sí y día también tanta tontada promovida por los "poderes" públicos, los medios, la ignorancia y la indiferencia. Muchas veces me siento como Ignatius J. Reilly de la "conjura de los necios", indifgnado constantemente por un mundo carente de Geometría, de Teología, decencia y buen gusto. ¿que por qué soy castellanista? Por principios, por ética, por conciencia, a pesar de lo que diga una masa borreguil o las risitas de los que nos toman por friquis. Cachondeito hasta de familiares y allegados. Friquis por creer que hacemos lo justo para nuestra ciudad, en la que algunos llevamos viviendo más de 40 años para que ahora nos vengan a decir lo que somos o dejamos de ser. Hace poco veía el pregón (muy recomendable) de Antonio Banderas para la Semana Santa de Málaga. Constantemente hablaba de identidad, de su pueblo, su gente, su ciudad...y banderas no es sospechoso de xenófobo, fascista, nacionalista...eso sí, en un momento dado, dijo "UN HOMBRE SIN RAÍCES NO ES NADA". Pero claro, él es Antonio Banderas, el actor hollywoodiense, orgullosos de ser cofrade y de ser de su barrio, sin problemas. También hace unos días veía a Nacho Vegas, afirmando sobre sus asturianísimos orígenes, que "había que saber de dónde se viene para saber dónde se va". Claro está, a un andaluz, a un asturiano, a un gallego, a un catalán, se les permite opinar así sin ningún escándalo ni acusaciones. De hecho, no me cansaré de repetirlo, un barcelonés puede sentirse catalán, español y cosmopolita a la vez; un londinense está orgulloso de ser INGLÉS, británico y algunos pocos hasta europeos) y miembro de una sociedad multicultural. Eso sí, cuando nosotros defendemos nuestras raíces, nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra supervivencia como pueblo diferenciado, lo mínimo de lo que se nos acusa es de ser "nacionalistas con boina". Pues somos. Y somos puede que los últimos supervivientes de una conciencia, de una identidad que no interesa en esta España de dos (o más ) velocidades, de españoles de "primera" (muchos de los cuales reniegan de su españolidad) y españoles de segunda. El "último mohicano" rima con el "último castellano". Sí, estoy pesadito con el tema. Y lo seguiré estando, mientras con mis impuestos una televisión pública (el No-do de Esperanza) siga insultando mi inteligencia, mi cultura y mi sentido crítico. Mientras con mi trabajo de años y en mi nombre se les siga enseñando una Historia sesgada y manipulada a los niños en los colegios. A lo mejor ahora soy un pobre parado, un cero a la izquierda en esta sociedad del "tanto tienes, tanto vales", pero mis estudios, mi capacidad crítica y mi integridad no me las va a quitar nadie, por muchos medios que tenga, ni todos los telediarios ni periodistas ignorantes y de risa tonra que haya, ni todos los medios del sistema partitocrático, ni su partido único PPSOE. Aquí estamos, mientras respiremos. Y mientras quede un hombre o una mujer que amen y defiendan a Castilla, Castilla vivirá. Y que digan Misa los demás.