sábado, 13 de junio de 2020

Vamos a prohibir

De Prohibiciones


(publicada originalmente el 21/10/2013)
Dicen que el nuevo Código Penal castigará determinados delitos de pensamiento (bueno, pensar, /de momento, no está prohibido; más bien de difusión de ideas “prohibidas”). En concreto, se penará la difusión de material que incite hacia determinados tipos de violencia. 

Con la redacción actual del proyecto de ley de reforma del vigente código penal español de 1995, se podrá perseguir penalmente a quienes editasen, vendiesen, distribuyesen o incluso regalasen en territorio español, entre otras obras, el ‘Mein Kampf’ (‘Mi Lucha’) de Adolf Hitler y podrían ser condenados a penas de entre 1 y 4 años de prisión, más otras accesorias.

“Quienes produzcan, elaboren, posean con la finalidad de distribuir, faciliten a terceras personas el acceso, distribuyan, difundan o vendan escritos o cualquier otra clase de material o soportes que por su contenido sean idóneos para fomentar, promover, o incitar directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo, o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o discapacidad, o para lesionar la dignidad de las personas por representar una grave humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos mencionados, de una parte de unos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a los mismos.”

Yo soy de los que opinan (hasta que me lo prohíban) que no se pueden prohibir libros ni obras de Arte, por muy perverso u odioso que sea su contenido. En todo caso lo que hay que hacer es educar (algo que por cierto, no se hace) para que el individuo sea crítico, piense por sí mismo y decida. Aparte ( y mejor que ahora no abramos ese melón) , de que los conceptos de "lo bueno" , "lo malo" , lo que es ético, tolerable o no, han ido cambiando a lo largo de la Historia casi tanto como la moda o los conceptos estéticos. Ética y Estética.

Las leyes provienen de unos valores y esos valores dependen de ideologías y cosmovisiones colectivas no pocas veces condicionadas por los grupos de poder y las élites, los poderes de este mundo, visibles e invisibles.

Otro inconveniente de las leyes es que luego hay que interpretarlas. Pero así, bote pronto,  me estoy viendo que clásicos del cine, como las obras de Leni Riefenstahl pueden verse prohibidas. O, ya puestos, el “nacimiento de una Nación”, de Griffith, por racista e incitación al supremacismo blanco. O qué decir de "lo que el viento se llevó" , para muchos un blanqueamiento (nunca mejor dicho) de una etapa esclavista e inhumana. Y todo el cine del Oeste, pues en la mayoría de los “Westerns” se transmite una idea positiva del genocidio de los indios de las praderas.

Y, digo yo que además de prohibir el  “Mi lucha”, habría que prohibir el Manifiesto Comunista y el Capital por incitar al odio de clases.

Lógicamente, se acabará prohibiendo la Biblia, el Talmud y el Corán, por las humillaciones y desprecios que se encuentran en muchas de sus páginas hacia el género femenino. Y, cómo no, al "divino marqués" de Sade, apologista de la violencia contra las féminas. Y casi toda la Literatura y Cine eróticos, que denigran a la mujer. Por supuesto seguir el camino empezado: Derríbense
las estatuas de Colón, Pizarro y Cortés en toda Iberoamérica. Pero , ya puestos, todo el Arte clásico, sobre todo las estatuas de emperadores romanos, esos inspiradores (literalmente) del fascismo . Destruir el Coliseo, las pirámides del antiguo Egipto y casi toda obra derivada de un sistema esclavista y/o teocrático. Ah, y volviendo a Hispanoamérica: piqueta y bola de derribo a Catedrales, Universidades y los cascos históricos de tanta ciudad, vestigios del eurocentrismo opresor.

Qué demonios, a prohibir casi todas las Artes Plásticas y buena parte de la Literatura , por sexista.

Eso sí, si lo que pretenden es que la gente no lea las “obras prohibidas”,  que no olviden lo que pasó con la “ley seca”.


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