jueves, 21 de junio de 2012

El Tajo se muere. Y a nadie parece importarle

Vergüenza, asco, indignación, impotencia. Las palabras se agolpan y empujan intentando definir cómo me siento al ver las imágenes de los peces muertos en el rio Tajo. Palabras, son solo palabras. Los hechos son otra cosa. Hechos: hace 40 años (bonita cifra) que se prohibieron los baños en el río Tajo a su paso por Toledo. Décadas de trasvase a Murcia de unos supuestos “excedentes” que ya no son tal. Desarrollo de una tierra peninsular a costa de otra. Algo de lo que sabemos mucho los habitantes de las Castillas.

El Tajo tiene quien le defienda, claro que sí. Valientes voces como las de Miguel Angel Sánchez @golindelasenda, Miguel Méndez-Cabeza @talaveranator y otros toledanos, arriacenses, talaveranos, luchando por su tierra y por su patrimonio natural. Pocos, demasiado pocos, aunque buenos, muy buenos.

A mi particularmente me resultan dolorosas estas imágenes. No en vano pasé mi infancia de río en río, Eresma, Jarama, Tajo, Manzanares, Henares, sobre todo Henares, acompañando a mi padre, pescador fluvial. Los ríos son para mi como para otros el mar o la montaña, son parte de mi vida.

Ahora llega el llanto y rasgarse vestiduras, pero me pregunto, ¿qué hacemos para cambiar esto?

No ha mucho miles de voluntarios (entre ellos muchos madrileños, toledanos, y de otras provincias del sur de Castilla) se movilizaban para limpiar las playas gallegas de las consecuencias de un vertido.

¿dónde está nuestra juventud movilizada? Sí, en las plazas del 15M, eso está muy bien. Pero mientras los mineros se mueven por salvar lo suyo, aquí seguimos jugando a no se sabe muy bien qué.

Los partidos mayoritarios luchan con denuedo por captar votos en Toledo y el resto de Castilla-La Mancha, pero después no se ve que sus diputados (nacionales y autonómicos) hagan nada durante 4 años por defender los intereses de su tierra y sus votantes.

Luego, a los que intentamos hacer algo desde formaciones minoritarias ligadas a la tierra se nos ataca llamándonos friquis, palurdos o “nacionalistas con boina”. Pues vale. Ya vemos las consecuencias de apoyar y votar a esa gente tan cosmopolita. El Tajo se muere, con su aquiescencia.

Pero la culpa no es sólo de los políticos, qué cómodo es descargar en ellos toda responsabilidad. Lo primero: ¿quién les ha votado? Lo segundo: los mismos toledanos y castellano-manchegos que tanto se lamentan y critican a “Madrid” por ensuciar las aguas luego resulta que aplaudieron con las orejas hace 30 años la segregación de Madrid del invento “castellano-manchego”. ¿alguien cree sinceramente que si Madrid y CLM hubiesen sido una sola autonomía, Castilla la Nueva, nos hubiesen tomado el pelo y humillado como llevan haciendo tanto tiempo? Al menos habría unos cuantos millones de madrileños potencialmente indignados por el expolio de “nuestro” río.

En cambio, estos 30 años de autonomías y sobre todo, de lavado de cerebro promovido por las instituciones autoanémicas, han conseguido que el madrileño no sienta apego por sus ríos, campos y provincias cercanas. Se nos ha vendido “la moto” de que somos Nueva York y lo más “modelno” del mundo mundial, y que lo que nos rodea es campo yermo. Eso sí, luego a consumir las hortalizas murcianas regadas con nuestra agua y nuestra sangre casi.

Pero si el madrileño medio es culpable de idiocia y de no mirar a su alrededor, los cajtellanomanchegos y toledanos no son mucho mejores. Ya lo he señalado antes: votar a PPSOE y démás partidos a los que CLM y Castilla en general les importa una higa, y culpar a los madrileños en vez de intentar reintegrarlos en una autonomía común.

“Divide y vencerás”. Nos han dividido, humillado, hacen con nosotros lo que quieren. Y no digo más. Quien tenga cerebro para pensar, que piense.

domingo, 3 de junio de 2012

Borreguitos de un lugar llamado mundo

Si quieres ser universal, ama a tu pueblo” (Antonio Machado)

Otra vez a vueltas con el cosmopolitismo y la multiculturalidad. Y yo no quería, pero es que los “ciudadanos del mundo” esos a los que tanto os irrita nuestra manera de pensar sois muy pesaditos. La penúltima, la individua que nos “abordó” en Las Vistillas, cuando el festival de danzas madrileñas. En primer lugar, yo no voy a reventar vuestros actos llenos de luz y color . Yo no me río de vosotros ni os llamo perroflautas, ni ridiculizo vuestros aquelarres. Entonces, ¿a santo de qué, cada vez que sacamos a pasear nuestras ideas en forma de bandera de uno de los Reinos más antiguos de esta sufrida Península, tiene que haber algún/a tont@ del culo que venga a tocar las balls?

Respeto, una palabra que oigo en vuestros labios muchas veces. Pedís respeto, pero no respetáis ni mis ideas, ni mi edad, ni siquiera respetáis al que sabe más que vosotros, cuando este no comulga con vuestros dogmas globalizadores.

Pero lo habeis conseguido, me habeis tocado las narices, y bien.
No tengo por qué daros explicaciones, pero me apetece contaros algo de mi vida , este es mi blog y entre otras cosas me sirve de desahogo/terapia.

Quien me conoce sabe que como músico amateur he cantado en gallego ( etapa cantautor,"neno orfo con cavalos ao fondo" de Celso Emilio Ferreiro, el "Cantares galegos" de Rosalía via Amancio Prada).

Que he cantado y compuesto en inglés en mi época más roquera y popera, con mis distintas bandas. En inglés y en castellano, of course.

Hasta tuve una aventura con el idioma portugués “brasileiro”(aquel descerebrado proyecto de mezclar la Bossa Nova con el Punk que se llamó Sid Vinicus). 

Quien me conoce sabe que me han gustado (y he vibrado) con músicas de todo el mundo: con el gran Jorge Ben, con los Who, los Lynnyrd Skynnyrd o con el folclore árabe, por poner ejemplos muy diversos. El Rock anglosajón, el pop italiano de los 60 o la deliciosa FranÇoise Hardy.

Quien me conoce sabe que soy un enamorado de Francia y de Paris en concreto, a donde he viajado no una ni dos veces. Igual que admiro y conozco Netherlands, Italia o Belgica. O Portugal, aunque este para mi no puntúa: al fin y al cabo, son tan españoles como los mismos españoles, como bien decía Camoens.

Quien me conoce sabe que crecí con el rocanrol y los Comics Marvel. Que en mi biblioteca tengo a Baudelaire, John Kennedy Toole, Edgar Allan Poe, Orwell, Hermann Hesse o Mishima.

Entonces, ¿a qué venís a darme lecciones de cosmopolitismo o de ciudadanía universal? ¿a santo de qué me llamais palurdo, paleto o nacionalista excluyente por defender mi cultura, mis raíces mi identidad? Lo de muchos de vosotros no es cosmopolitismo, es COSMOPALETISMO. Creéis que ser cosmopolita es viajar todos los veranos al extranjero, a Praga o Estambul , cuando no habéis estado nunca en Ciudad Rodrigo o no conocéis las maravillas naturales de Soria, Zamora o Teruel.

Reivindicamos una verdadera multiculturalidad: que nos permita comer en un Rodizio brasileño (cuando se puede) o en un bar egipcio , pero también sopa castellana, picadillo de Soria o mis churros y porras madrileñas. Hoy día es más fácil encontrar un kebab en mi barrio que una churrería. 

Lo que no es multicultural es marginar unas manifestaciones culturales (precisamente las autóctonas) en beneficio de otras (foráneas). Eso no es multiculturalidad, eso es cargarnos lo nuestro. Y que no me vengan con que “es la tendencia global” o las “leyes del mercado”. No cuando el ayuntamiento de nuestra cosmopolita ciudad y el invento autonómico invierten millones de € de nuestros impuestos en jornadas y festivales promocionando mil y un folclores, bailes y músicas del mundo, y no dan ni las migajas a las manifestaciones autóctonas.

Recuerdo nuevamente a Antonio Banderas, nada sospechoso de nacionalismo, fascismo, xenofobia o cualquiera otra de vuestras palabras-fetiche para descalificar, diciendo en su pregón de la semana santa malagueña eso de que “UN HOMBRE SIN RAÍCES NO ES NADA". Claro está que Banderas tiene patente de corso, que para eso vive en Hollywood y está casado con Melanie. Cosmopolita, pero muy orgulloso de sus raíces, y de ser cofrade. Y de su Semana Santa, y su pescaito. Y nadie le llama paleto.

Que la globalización no es una cosa de ahora. Creo que ya lo hablaba con mi primo Baltasar en alguno de nuestros debates de sobremesa: el mundo cambia, los pueblos evolucionan, y la Historia y los pueblos son fruto de mestizajes y transformaciones. De acuerdo.

El devenir histórico de siglos ha seguido su propio ritmo, generalmente asociado a actos de violencia o guerra: invasiones, genocidios, revoluciones. También ha habido mestizajes, aculturaciones, pueblos que han intercambiado sus respectivas culturas. Todo eso está muy bien.

Pero nuestro tiempo es muy distinto, y determinados intereses y poderes transnacionales pretenden "acelerar" ciertos procesos y dirigirlos en la dirección que ellos quieren.

La "aldea global" no es mala per se, of course, pero algunos nos resistimos como gato panza arriba a que las élites que mandan nos traten como a borreguitos a los que se les dice qué han de leer, escuchar, y sobre todo, pensar. Borreguitos de “un lugar llamado mundo”, perfectos esclavos sin identidad, sin raíces, homogeneizados .

Algunos reivindicamos el derecho que tenemos a escuchar nuestra música, bailar nuestras danzas tradicionales y sentirnos cosmopolitas desde nuestra identidad distinta a la del vecino. Y eso no es nacionalismo excluyente, eso no es sentirse más que nadie. Ni más ni menos que nadie.

Vosotros bailad vuestros bailes de Bollywood o participar en vuestras batucadas, y a nosotros dejadnos en paz, reivindicando y festejando nuestras raíces.

Y si tú no piensas igual, lo respeto. Pero respétame tú a mi y tengamos la fiesta en paz. No soy menos que Banderas. Que si bien Banderas es mejor actor que yo, y más famoso, el menda tiene dos carreras universitarias , y 105 kilos de mala leche acumulada. Así que ojito, que el que avisa no es traidor. El pensamiento es libre, e incluso el día que nos prohíban, que todo llegará, no podrán evitar que pensemos como pensamos.

Mientras podamos, resistiremos. Y no vamos a consentir más risitas tontas.





















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