Parafraseando al "noi del poble sec·", de vez en
cuando la vida....nos da un hachazo, algo sucede que transtorna la apacible
vida. Incluso cuando esa vida es un fracaso en lo laboral , en lo económico. Incluso
en la miseria material se puede ser feliz.
En mi casa había tres luces, una grande y dos pequeñas. Y
una de ellas se ha apagado este lunes.
Un lucero que estuvo
conmigo cuando muchos humanos me abandonaron, Un confidente, pañuelo de
lágrimas, un ronroneo un leal compañero
que nunca pidió nada a cambio, más que alguna caricia, algún juego y comida.
Mucha gente no entiende que se pueda amar a un pequeño
mamífero tanto o más que a una persona. No entienden que un perro, un gato o un
caballo no son mascotas o animales “inferiores” sino nuestra familia. La arrogancia y soberbia de estos simios
locos y sin pelo es tan grande como su insensibilidad hacia otras especies.
Gracias a todos los que nos habéis apoyado en estos días tan
tristes. Gracias a quienes habéis intentado consolarnos en estos días de
desconsuelo. A los que nos habéis entendido. Y a los que, sin entendernos, nos
habéis transmitido vuestras condolencias.
EL AMOR ES MÁS FUERTE QUE LA MUERTE Y QUE
LAS DIFERENCIAS DE ESPECIE
HASTA SIEMPRE, NAMIR.
Namir, tuviste suerte de querer y ser querido. Tu dueño como yo sabemos todo lo que nos dáis a cambio de muy poco. Juega con Kiki, Luke, Sombra, Leia y Noah, que se fueron adonde estás tú, pero siguen ronrroneándome cuando lo necesito, y Fol y Cuqui ladrando desde el mundo de los perros. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Un fuerte abrazo
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