“…Una revuelta puede ser espontánea. Una revolución, jamás lo es ” Jacques Bordiot
"Nada sucede en política por accidente. Si sucede algo, puedes apostar a que estaba planeado de ese modo" (Franklin Delano Roosevelt)
"Nada sucede en política por accidente. Si sucede algo, puedes apostar a que estaba planeado de ese modo" (Franklin Delano Roosevelt)
“a la
Casta con rastas le gusta mucho la pasta” (leído en twitter)
Estudiar Historia te da una perspectiva (nihil novum sub
sole) y te vuelve escéptico, como me confesaba uno de los mayores estudiosos del
Románico burgalés en su casa de Carazo.
Y la
Historia, terca ella, se repite una y otra vez. Por ejemplo: En 1789 los
“sans coulottes” auparon hasta el poder a la burguesía. Del mismo modo, muchos
desengañados, indignados y arruinados por la crisis fueron engañados por la
revolución inane del 15 M
y ahora por los cantos de sirena presuntamente antisistema.
Como en 1789, nuestro dolor y pobreza han aupado a una parte de la burguesía; eso sí, muy progre, feminista y furibundamente anticlerical. Una legión de parias de la Tierra comandados por una élite aparentemente social (todo lo que puede ser gente que no ha tenido que madrugar en su vida para trabajar por un mísero salario) .
Como en 1789, nuestro dolor y pobreza han aupado a una parte de la burguesía; eso sí, muy progre, feminista y furibundamente anticlerical. Una legión de parias de la Tierra comandados por una élite aparentemente social (todo lo que puede ser gente que no ha tenido que madrugar en su vida para trabajar por un mísero salario) .
Los seguidores de la nueva secta y del nuevo Mesías han
aupado y votado a otra casta dominante, ya que lleva mucho tiempo siendo
mimada por el sistema en forma de control cultural . A una casta que en vez de
llevar traje, corbata, gomina y frecuentar los mentideros del Opus,
lleva rastas y es alimentada por el dolor y el rencor de los pobres.
Sus adeptos creen que no esta Casta no es Casta. Pero lo es.
Como en mayo del 68, hijos de la burguesía jugando a salvar al proletariado,
progres de chalet. Profesores, funcionarios, profesionales independientes autoproclamados portavoces de la clase obrera,
Y desde luego no
van a cambiar nada sustancial:
No nos van a sacar de la OTAN, ni de la UE, ni de la servidumbre al
FMI, el Bm y demás organismos de control del orden mundial. Es decir, Ex-paña va a seguir sin tener
soberanía alguna, con gobiernos títeres
de los que realmente mandan en el mundo,
No van a nacionalizar la Banca. Y nuestras
vidas van a seguir regidas por los intereses de los usureros, que continuarán
desahuciando a familias españolas. Usureros que van a seguir legislando a través de sus
partidos, todos los sometidos a sus préstamos. Incluidos ellos.
Van a mantener el estatu quo autonómico surgido de la
transición, un modelo que dividía y eliminaba del mapa de facto a Castilla. Un
modelo que bendijo la secesión de Santander, Logroño y Madrid. Un modelo que
condenó a los restos de Castilla la
Vieja a un matrimonio a la fuerza con la región leonesa. Un
modelo que en la práctica ha convertido a los restos de Castilla la Nueva en un invento llamado
“Castilla-La Mancha”, en la que no todos son manchegos, pero sí castellanos.
Mucho me temo que se quedarán en un Syriza. Y sus adeptos, mucho más
fanáticos que los hooligans del PPSOE, lo perdonarán o lo excusarán. No faltará
quien diga que “no se puede hacer otra cosa” (caray, eso ya lo decían los del
PSOE), o que, evidentemente, la otra Casta, la del PPSOE, es más corrupta. O
que no tienen las manos manchadas (aún). Para este viaje no hacían falta tantas
alforjas, nos bastaba y sobraba la socialdemocracia de la PSOE.
Me da igual que les financie Irán, Venezuela o las Madres
Mercedarias del Alto Manzanares. Son tan Casta como la que condenan.
O peor aún; a los otros se les puede odiar y no llevan careta, no van de guays. No me gusta que se aprovechen de nosotros, los de abajo; de nuestra santa indignación y hartazgo.
O peor aún; a los otros se les puede odiar y no llevan careta, no van de guays. No me gusta que se aprovechen de nosotros, los de abajo; de nuestra santa indignación y hartazgo.
Como en mayo del 68,
la revolución puede quedar en cánticos, eslóganes y un lavado de cara del
sistema. Unas narices de payaso, unas batukadas y mucha rasta. Y por supuesto ataques constantes a todo lo que huela a Tradición o a Catolicismo. Los
que realmente poseen el poder económico, financiero, cultural,
monetario...seguirán teniendo la sartén por el mango.
Los pobres seguiremos
siendo pobres. Los parados mayores de 40 años seguiremos siendo los parias del
sistema de castas. El sistema seguirá explotándonos, quizá con un poco más de
sutileza.
Y lo que más me fastidia es que todo el esfuerzo, todo el sacrificio, todo el trabajo de los
que fuimos militantes de partidos pequeños, que hemos estado años luchando
contra el bipartidismo y la corrupción, les haya allanado y preparado el terreno.
Ahora entiendo la amargura de mis amigos comunistas, históricos del PCE, al ver
cómo su lucha callejera fue estéril mientras que hay niños de papá medrando en nombre del proletariado.
Pues muy bien, señoras. A
disfrutar de lo votado. Prefiero seguir en mi cueva a hacer el indio en una
pradera.
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