domingo, 27 de marzo de 2022

Profecías para la nueva subnormalidad: esclavos sin rostro


“...Pero yo solo he visto gente

Muy obediente, hasta en la cama

Gente que tan solo pide

Vivir su vida, sin más mentiras y en paz (…) “

(Libertad sin ira, Jarcha).




“...I watched as fear took the old man's gaze

Hopes of the young in troubled graves

"I see no day, " I heard him say

So grey is the face of every mortal (…)

(Prophet’s song, Queen )


...But my words, like silent raindrops fell /And echoed in the wells of silence

And the people bowed and prayed/To the neon god they made

And the sign flashed out its warning/In the words that it was forming

Then the sign said, "The words on the prophets are written on the subway walls

In tenement halls"7And whispered in the sound of silence (…) “ 

(Paul Simon, “ Sounds of Silence”).


La resistencia es futil (los Borg, Star Trek New Generation).



 

Oráculo de Carabanchel , 



en el mes de enero del año de Nuestro Señor de 2022



Y en aquellos días el impío gran hermane y sus cipayes permitieron a los esclavos descubrir sus faces al aire libre y a la infecta miasma de la polución urbana.


Mas vi que los esclavos, las esclavas e incluso les esclaves seguían “motu propio”cubriendo sus rostros al sol, al viento o a la lluvia.  Tras miles de muertes inocentes por bicho, vakunin o abandono, el gran experimento de ingeniería social alcanzó sus objetivos.


No fueron necesarias la Stasi, la Gestapo ni la Cheka. Los propios esclavos, hipnotizados por las pantallas y temerosos de la muerte o la enfermedad, se convirtieron en víctimas, verdugos, delatores, jueces y policías de las ovejas negras , los versos libres y los hombres con cara. 


Tras los aplausos de las 20 horas y las jeringas del verano del desamor, vi llegar un invierno de nueva subnormalidad y sumisión. Y vi al gran Baphomet desde las sombras dictando las consignas: Consume y Calla. Trabaja y Muere. 


Y vi cómo guiaba a sus íncubos, súcubos y grandes visires. Elles hacen les leyes, elles les interpreten. "One law for them, another law for us". Leyes vienen y van. Lex est, la vajilla Duralex. En todo caso ellos ellas y elles triunfaron. Y vi que en poco tiempo no hicieron falta más leyes que los medios de incomunicación y el miedo. Un miedo constante y renovado: a un microorganismo, a un tirano oriental o al aumento del termómetro. 


Y vi que habían ganado. Ganado ovino, porcino y sobre todo va-cu-no. 


Vencido y derrotado el rebaño ciudadano, conseguidos los penúltimos objetivos de esta guerra encubierta, vi el triunfo de los impíos desde sus hemiciclos, logias, cubículos, tabernáculos y consejos de administración.


Y vi a una minoría consciente pero atemorizada. Y a un puñado de héroes, heroínas y anfetaminas.



Igual que el buitre no come alpiste ni el gato roe aceitunas, en verdad os digo que el hombre o es libre o es un despojo zombificado, una sombra del plan divino, un autómata que mora en esta morada Zamora en la que se pasan moradas.


Y vi que quizá aún no fuese el tiempo de las profecías. Aunque ese tiempo esté cada día más cerca.


Y vi a los ángeles que exhortaban a los libres de corazón a resistir. Cerrar los ojos, encomendarse al Arquitecto Supremo, rezar por los seres queridos y pedir la espada de la fortaleza y la luz del discernimiento. 








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