Esta entrada se iba a intitular “el día del cabreo”, pero no parecía serio. Ese es mi problema, puedo escribir las mayores verdades o las mayores chorradas. Da igual, la respuesta es la misma a este payaso triste y genial ( para qué ser modesto, no tengo seguidores que me adulen, Bendito sea el Señor que me envía fracasos para que no caiga en la soberbia).
El caso es que este título parece más épico, ¿verdad? . Y menos ordinario.
Que ¿a qué viene esta entrada ? Tenía pensado escribir algo por el 23 de abril, pero , parafraseando a Aragorn, ese no fue el día. Luego pensé relacionarlo con el 2 de mayo, otra fecha monopolizada por otra comunidad castellana, y tampoco fue. Después con el 15 de mayo, otra fecha clave. Y ni por esas.
Finalmente casi nos hemos plantado en julio. O sea, que diría mi añorado Paco Umbral.
Intentaré ser breve. Llevo años escribiendo sobre lo mismo : el mismo desencanto, incomprensión y cabreo.
Desde hace lustros, y cada vez más, el 23 de abril , que debería ser fecha de conmemoración y orgullo en todas las Castillas, ha pasado a convertirse en mi día de cabreo. Para mi y para otros pocos. Para los habitantes de la llamada comunidad autónoma de “Castilla y León” es día de celebración. Para los catalanes es Sant jordi, para los aragoneses otro día festivo. Para la masa hipnotizada por los "miedos de comunicación" es el día del Libro, para muchos otros no es nada.
Una fecha que debería ser relevante en varias comunidades autobobas y que se ha quedado en una verbena regional monopolizada por una taifa mesetaria.
No voy a escribir hoy de nuevo sobre la guerra de las Comunidades de Castilla o sobre los Comuneros. Aparte de los ríos de tinta escritos, películas, libros (1) y artículos, en este mismo blog (2) hay varias entradas sobre qué pienso y qué piensan otros castellanistas sobre el papel marginal de Castilla en la España surgida en 1978 o sobre el olvido premeditado de sus señas de identidad, Comuneros incluídos.
Hoy, porque es mi blog y me da la gana, vuelvo sobre mis sentimientos ante ese día, posiblemente similares a los de otras personas de mi generación y educación. Cansancio, incomprensión y cabreo.
Cuando hablo de formación no hablo de estudios o currículum académico, sino más bien de un ambiente y una manera de percibirnos como miembros de una comunidad cultural y por qué no decirlo, identitaria. A todos los niños de mi edad , por ejemplo, se nos enseñaba en la E.G.B que Madrid formaba parte de la región de Castilla la Nueva. A Todos. Aunque la mayoría o no lo recuerdan o no les importa tras décadas de adoctrinamiento en escuelas u medios y olvido institucional premeditado.
Sé que me repito, pero no me cansaré de recordar que hasta bien entrados los años 80 muchos madrileños aún eran conscientes de nuestra pertenencia a Castilla, aunque solo fuese por Historia, identidad cultural y la aplastante evidencia geográfica. Y hasta los años 90 el Nuevo Mester de Juglaría actuó por san Isidro, generalmente en la Plaza Mayor r. Y no había una ni dos banderas castellanas. Había docenas.
Recuerdo perfectamente en 1982 ( a pesar del tiempo trascurrido y de lo imberbe que yo era o quizá precisamente por esto ) cómo el Nuevo Mester llenó la plaza mayor de Madrid con personas portando pendones de Castilla y coreando "Castilla entera se siente comunera". Banderas mayoritariamente moradas en aquel tiempo (3) .
Pero no lloremos más por lo que fue, por lo que pudo ser y no fue. Por lo que nos arrebataron no sólo a los madrileños sino a los hermanos toledanos, arriacenses, segovianos. Y todos los que vieron , no pocas veces impasibles o indiferentes , como se troceaba y se ninguneaba a la madre de lodas las Españas, a la Madre Castilla.
Sea como fuere para mi, y para otros pocos, el 23 de abril, el 2 de mayo, e incluso el 15 de mayo son fechas a las que se ha cambiado el sentido que conocimos en los años de la transición. Como en tantas otras cosas nos engañaron, Igual que en 1983 , cuando se nos vendió a los madrileños la moto de que la comunidad autónoma naciente era solo un artificio administrativo pero que nunca iría en detrimento de nuestras relaciones con el resto de las Castillas. Da igual. En 1983 a muy pocos madrileños les importaba, solo unas docenas de miembros de "Comunidad Castellana", Tierno Galván o Ramón Tamames alzaron su voz contra el despropósito de lo que venía.
Nos mintieron, manipularon y hasta hoy. Progresiva, paulatinamente, nos han ido borrando la identidad, nuestras raíces, reescribiendo una Historia de la que se ha borrado nuestra pertenencia a Castilla desde la conquista por el rey Alfonso VI. Atlas, libros de texto, monográficos sobre la capital y su provincia, televisión, etc etc.
Por un lado tenemos a las "derechas"a las que se les llena la boca con la palabra España y para las que Madrid es otra bandera rojigualda y un torito de Osborne, rompeolas de todas las taifas
Y por otro las "izquierdas" para las que toda región, nación, nacionalidad u oblast tiene derechos históricos menos precisamente Castilla. Y a las que les da urticaria el nombre de Castilla; elles tan ciudadanes del munde , elles, adalides del Cosmopaletismo imperante.
Unos y otros han exaltado el casticismo zarzuelero en un momento y la multiculturalidad en otro. Curiosa multiculturalidad esta que reconoce todas las culturas menos la autóctona. Un amigo decía que se sentía como un palestino que ve su tierra tomada por colonos israelíes. Yo más bien me siento como uno de los últimos sioux viendo desde su reserva en Dakota del Sur cómo los rostros pálidos profanan las sagradas tierras de sus ancestros. Cómo establecen nuevos usos, costumbres, idiomas y banderas.
¿Exagerado ? A las pruebas me remito: en la Villa y Corte es cien mil veces más probable encontrar tiendas con productos de cualquier parte del mundo o de España que mantequilla dulce de Soria. En la mayoría de barrios es más fácil toparse con un Kebab que con una churrería. Ese es un hecho. No vamos contra nadie, pero duele sentirse extranjero en tu propia ciudad. Duele que un tío de Cádiz o de Maracaibo te digan qué es ser madrileño o cuál es el papel de Madrid. Democracia lo llaman. Genocidido cultural lo llamo. Extinción como pueblo.
Entre unos y otros nos han ido borrando siguiendo uno de los principios básicos de la ingeniería social gramsciana: el principio de gradualidad, ir poco a poco, año a año , mes a mes, día a día, introduciendo pequeños cambios hasta que la mentalidad colectiva cree lo que quieren que se crea. Hasta que todos ven como normal lo que hace décadas o lustros era inconcebible.
En la interesante obra de Jesús Hernández "esto no estaba en mi libro de la Segunda Guerra Mundial " se indica , al respecto de las tierras alemanas que pasaron a formar parte de Polonia tras 1945:
" ...las autoridades polacas o checas pusieron en marcha desde el primer momento una política sistemática de erradicación de cualquier rastro de presencia germana. Al citado cambio de los topónimos se sumó la destrucción de los monumentos alemanes y su sustitución por otros checos o polacos. La lengua alemana fue prohibida (...) Las escuelas dejaron de impartir Historia de Alemania y a los niños se les inculcó que esas regiones habían sido siempre polacas o checas (...) " (pag 370 op.cit. )
En Madrid ha sido igual. Parece que nunca hayamos sido Castilla o que esto fue una cosa de la Edad Media o de Franco. Algo parecido se ha hecho en Cantabria, a cuyos habitantes se les ha lavado el cerebro con un supuesto celtismo y con un glorioso pasado prerromano , cuando los actuales cántabros son descendientes de esos mismos romanos y de los primeros que se denominaron castellanos. Y qué decir de la Rioja, cada vez más euskaldunizada.
Divide y vencerás. Que los Comuneros, que se los ha apropiado la comunidad duerolandesa son personajes manipulados por unos y otros por intereses políticos o ideológicos , vale. Que han sido instrumentalizados, vale. Que se les ha podido mitificar, vale.
Toda Nación crea, utiliza o infla sus mitos, y Castilla no iba a ser menos: el Cid, los Comuneros, la reina Isabel, el Empecinado, Fernán González .
Pero sin duda, a pesar de la mitificación. han sido personajes con una relevancia y una huella histórica muy superior a otros muchos con los que nos machaca la propaganda sistémica. Mucho mas influyentes, reales y decisivos en nuestra Historia general que las invenciones de un notario sevillano o un antiguo carlista vizcaíno, por ejemplo. Y todos los que les siguieron.
En Castilla nadie es más que nadie, dice el fuero de Sepúlveda. Lema que , por cierto, se apropió otro de los causantes de nuestra división, famoso por su mostacho y sus anchoas.
Castilla no pretende ser más que nadie. Como dice Pedro de Hoyos: "Defender a Castilla no supone ofender a nadie, apreciar a Castilla no supone despreciar a nadie, amar a Castilla no supone desamar a nadie (,,,) "
En fin, ya está bien de pataletas. La indignación ante la injusticia está bien cuando nos lleva a la acción. Algunos, cada uno desde nuestros medios, luchamos porque nuestra Historia, nuestra cultura, nuestra identidad como pueblo no se borren como se borraron las fronteras de Prusia tras 1945 o de Hungría tras el tratado de Trianón.
La vida y la Historia dan muchas vueltas. Nada es para siempre. En los años 90 nos decían que el vinilo se iba a extinguir en aras del CD, y que el cine desaparecería en beneficio del video.
El vinilo no solo no ha desaparecido , sino que ha vuelto, aunque bajo la forma de objeto de culto y de ritual lúdico nocturno. Los Cds en no pocos casos han terminado como posavasos o espantapájaros.
" Quien sabe si las cigüeñas han de volver por San Blas...."
Arrieritos somos. Y sólo tras muertos capitularemos.
(1) La Bibliografía es extensa, pero aquí van solo unos títulos:
“Las Comunidades de Castilla “ José Antonio Maravall
“Los Comuneros” Joseph Pérez
“Comuneros: La revolución de Castilla” de Engel de la Cruz
“Mora, 23 de abril de 1521 “ Hilario Rodríguez de Gracia
“Cuando el mal gobierno sublevó a un pueblo “ (István Szasdi, remedios Morán y VVAA )
“Madrid Comunero: Crónica, documentos y análisis del alzamiento en la Villa” de José Manuel Castellanos Oñate
Más novelas históricas, como :
“ Castellano “ de Lorenzo Silva
“La Reina Comunera” de José García Abad
“La Comunera: María Pacheco, una mujer rebelde” de Toti Martínez de Lezea
“Diario de un Comunero” de Nacho Miguelsanz
“La Comunera de Castilla” de María Teresa Álvarez
“1521: Comuneros” de Cándido Cisneros
“El Reino Sublevado” de Carlos Serrano Nouaille
“Comuneros: El rayo y la semilla (1520-1521) “ de Miguel Martínez
Películas: “Comuneros” documental de Pablo Garcia Sanz
(2) Entre otras:
https://pepinillomutante.blogspot.com/2015/04/feliz-dia-de-la-derrota-feliz-dia-de.html
https://pepinillomutante.blogspot.com/2013/04/my-own-private-villalar.html
https://pepinillomutante.blogspot.com/2013/04/villalar-1521-contado-los-ninos.html
https://pepinillomutante.blogspot.com/2012/04/23-de-abril.html
https://pepinillomutante.blogspot.com/2012/04/los-perdedores-de-la-historia-de-espana.html
https://pepinillomutante.blogspot.com/2012/02/xxiv-homenaje-los-comuneros-toledanos.html
(3) Durante buena parte de los siglos XIX y XX se creyó erroneamente que el color de la bandera de Castilla era el morado, y ese error llevó a la franja morada del escudo del Real Madrid y al color morado de la tricolor de la 2ª república española, en honor de Castilla. Sobre las causas de ese error recomiendo lean entre otros los artículos al respecto de la Web de Asociación Castilla
https://www.asc-castilla.org/castilla/historiasup/heraldica-de-castilla/el-morado-qdeq-castilla-una-sucesion-de-confusiones/
https://www.larazon.es/cultura/historia/20211114/7qgmzjnqmjfuhm3s7xwaopxk3i.html#:~:text=Se%20sabe%20que%20el%20color,Y%20personal%20del%20monarca.