martes, 31 de diciembre de 2019

φώς τοῦ κόσμου Luz del Mundo



Carry on my wayward son
There'll be peace when you are done
Lay your weary head to rest
Don't you cry no more

Carry On Wayward son, Kansas





Es noche cerrada. La noche más oscura , la que precede al amanecer. Y en una torre cercana, en un piso elevado, una luz brilla toda la noche. Luces de Navidad me saludan en mi madrugón hacia el autobus, hacia la jornada laboral

Es noche cerrada, el termómetro se acerca a los 0º C, y sigue haciendo frío en mi alma. Ni hay pastores en Belén ni campanilleros que me hagan llorar.

Pero hay una luz en una torre cercana . Y hay una luz que no se apaga. La luz del solsticio, la luz de Dios

Las Navidades del s XX, musgo, corcho y espumillón, eran un mar de luces: color en escaparates, terrazas, ventanas, calles y hasta en árboles. ¿Falsedad, costumbre,Fe verdadera? : De una u otra manera, pero era un tiempo muy especial, el tiempo más especial, “le temps de lÁmour , le temps des copains”... et des familles


Mas ahora los Reyes y los Belenes son retrógrados, algo tan del pasado como ir a Misa del Gallo, cantar villancicos o Castilla la Nueva. Lo “cool”, lo papichulo es adorar a caricaturas de santos reconvertidos en gordos barbudos color poca-cola y elfos cantarines.

Ya no sé qué me cansa más, si el “felices fiestas” neutro y consumista o el feliz solsticio. Ay, el solsticio, que yo también he celebrado: antaño patrimonio de neopaganos de todo pelaje y no pocos malotes fasci-nordicistas. El solsticio cuya celebración hoy día es el despiporre de Viriato en bicicleta: felicitan el solsticio mis ex-compis de Equo, los del mandil , los vikingos de sofá , los nostálgicos de una república que no conocieron , los nazis de mercadillo, y hasta las hembristas-sorosistas.

Quieren , quienes no deben ser nombrados, que no creamos. Al menos en el Dios cristiano, el de la religión más molesta para sus planes globalizadores. Se empeñan, año tras año, en recordarnos las coincidencias de la Navidad cristiana con otros ritos, creencias, religiones, mitologías y tradiciones ancestrales. Aculturaciones y suplantaciones. Saturno, Mitra, Yule y sus celebraciones , sean celtas, nórdicas, rosacrucianas o retrofuturistas. 


Todo sea a mayor gloria de una nueva “religión” oficial y única para todo “Occidente”, un sincretismo homogeneizador en el que caben desde la trivialización del budismo o el yoga hasta los cultos wiccanos y la adoración de la Pachamama. (1) 

Desde 1789 empeñados en cambiar el calendario juliano, el gregoriano o el cristiano por un calendario laico ad hoc, y las procesiones católicas por Mademoiselle Aubry “tocada con el gorro frigio y llevada en solemne procesión, entronizada como diosa Razón”

Que sí, que vale.Lo que queráis. Qué mas da la Navidad, el solsticio o décadas de recuerdos. Que todo son mentiras. Pero como dijo el otro: no creo en la Iglesia católica, que es la única verdadera, mucho menos voy a creer en la tuya (que ni siquiera es religión).

Como decía mi profesor de Filosofía en 1985, ya no hay valores inamovibles, salvo los consensuados. Y mañana, como en el Ateneo en 1936, se votará para decidir, democráticamente, si Dios existe. Vamos, dejen de pensar en hipotecas metafísicas. Nietzsche ha triunfado y punto.Si dan igual 8 que ochenta, si todo tiene el mismo valor, nada vale. 

Nos dijeron que tenía que llover a cántaros, que había señales “de que la siesta se acababa” , que los poemas estaban escritos en las paredes del metro y que debajo del asfalto estaba la playa. Y todo era mentira.

Se acaba el año. Y en una peculiar voltereta del destino, vuelves al pueblo en el que permanece , mudo testigo de la Historia, el puente que tu bisabuelo materno diseñó, la tierra en la que reposan tus abuelos paternos y el coche en el que se conocieron tus padres Y en ese pueblo, tras una jornada plena de emociones y vivencias, entras en la iglesia en la que hace sólo semanas rezaban por el alma de tu último tío. Y preguntas al de arriba, te preguntas a ti mismo, qué/quién eres, y para qué estás aquí. Una anciana os da una estampa de la Virgen del Carmen para encomendaros a su blanco manto en la vuelta a esta Gomorra mesetaria. Casualidades, señales, qué se yo.

Un año más se acaba, con nuevas bajas en el equipo pero con muchas ganas de seguir jugando , aun a sabiendas de que el partido está amañado.

Bailando en la oscuridad, viendo una luz en la lejanía. Vislumbrando en el ocaso de los dioses la cruz del siglo, iluminada en la noche. 

Es noche cerrada. La noche más oscura , la que precede al amanecer. Pero hay una luz . Una luz que no se apaga. La Luz de Dios.

Mordordrid, 11 de Nivôse de 230





(1) Caramba, ¿no se encamina el Vaticano hacia esa misma confluencia?)

1 comentario:

  1. Algunos seguimos creyendo en el milagro navideño, el verdadero milagro de la Encarnación y nacimiento de todo un Dios. Aunque no vivamos en coherencia, aunque nos rodeen el relativismo y/o la hostilidad de propios y extraños. Aunque el mundo moderno y sus artífices lo reduzcan todo a opiniones igualmente respetables. Aunque los que te quieran no te entiendan, y los que te entiendan no te quieran. Solo frente a todos. Solo. Como Él. Y su luz, la luz de la Navidad, nunca se apagará. Amén.

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